El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha conformado su nuevo gabinete en un tiempo récord, donde sobresale la presencia de figuras mediáticas, más que de administradores tradicionales. Este movimiento ha suscitado comparaciones con un «gabinete de comunicadores», según un columnista del New York Times. En tres semanas, Trump ha designado a los 15 secretarios que conformarán su equipo, incorporando a personalidades conocidas por su presencia en medios de comunicación, procedentes de ámbitos como el periodismo, los deportes, y hasta la lucha libre. Entre los nombramientos destaca la inclusión de tres importantes donantes de su campaña, quienes ahora ocupan posiciones de poder. Elon Musk, conocido magnate tecnológico, liderará el futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental junto a Vivek Ramaswamy, aunque sin un cargo oficial.
Este enfoque inclina el gabinete más hacia el espectáculo, con integrantes que, en algunos casos, poseen visiones opuestas a las de Trump, lo que podría generar conflictos internos. Robert F. Kennedy Jr., un famoso antivacunas, liderará la sanidad estadounidense, decisión que ha generado controversia debido a su historial de enfrentamientos con la comunidad científica. A su vez, personalidades como Scott Turner, exjugador de fútbol americano, y Linda McMahon, exempresaria de la WWE, dirigirán Urbanismo y Educación, respectivamente. Algunos designados, como la excongresista demócrata Tulsi Gabbard y Pete Hegseth de Fox, han expresado críticas hacia el presidente electo y a las instituciones que ahora supervisarán. Todos estos nombramientos deberán ser confirmados por el Senado en enero, lo que podría añadir más tensión al proceso de conformación de este singular equipo gubernamental.
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