Camilo Blanes, hijo del icónico cantante Camilo Sesto, ha vuelto a ser foco de atención debido a preocupaciones sobre su bienestar. A los 39 años, el joven, popularmente conocido como Camilín, ha alarmado a sus allegados con imágenes recientes que reflejan su deteriorado estado de salud. Decidido a tomar distancia de la sombra de su padre, Blanes ha adoptado el nombre «Sheila Devil» en redes sociales, un cambio que para muchos es reflejo de su confusión personal. Su madre, Lourdes Ornelas, lucha por alejarlo de malas influencias, aunque sus esfuerzos hasta ahora han sido infructuosos. La situación es cada vez más preocupante, con publicaciones en redes sociales que muestran un aspecto desmejorado y errático.
La gravedad de la situación fue capturada recientemente por un equipo de ‘En boca de todos’, de Cuatro, que visitó la residencia de Blanes en Torrelodones. El encuentro con la prensa fue tenso, comenzando con la hostilidad del joven al arrojar agua desde su ventana, hasta su posterior conversación con respuestas incoherentes y desafiantes. La actitud de Blanes, tildando a la gente de «parásitos» y defendiendo su estilo de vida, ha intensificado las preocupaciones sobre su estabilidad emocional y física. Mientras las redes sociales debaten entre el respeto a su privacidad y la emergencia de su situación, Lourdes Ornelas continúa buscándole ayuda profesional, temiendo que el aislamiento y las posibles malas influencias agraven su condición. Sin confirmaciones oficiales sobre el consumo de sustancias, el destino del hijo del legendario cantante se mantiene incierto.
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