En un contexto de crecimiento económico a nivel internacional, las pequeñas y medianas empresas (pymes) de España han emergido como líderes en el impulso económico global, según revela el estudio «Small business, great opportunities» de Sage. Este informe, que involucró a casi 12,000 pymes globales, incluye un miler de firmas españolas que han superado significativamente las expectativas, reflejadas en las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa un aumento del 2,9% en la economía española para 2024.
El 58% de las pymes en España reportaron un incremento en sus ingresos el año pasado, superando la media global del 45% y el registro del 32% del año 2023. Además, el 60% manifestó haber escalado sus negocios con relativa facilidad, en comparación con el promedio mundial del 50%. Este auge económico está sostenido por un optimismo inusitado: el 88% de las pymes españolas cree en el éxito de sus emprendimientos, un porcentaje que lidera las estadísticas a nivel mundial.
Un análisis más detallado señala que el crecimiento experimentado por las pymes se sustenta en factores determinantes como la mejora en la eficiencia operativa, el aumento del consumo y la adopción de nuevas tecnologías. Aunque se anticipa un incremento en los costos el próximo año, el 78% de las empresas españolas se muestra optimista sobre el crecimiento futuro a corto plazo.
Un motor crucial para este crecimiento ha sido la incorporación de tecnologías digitales, que no solo han potenciado los ingresos, sino también la productividad, la innovación y la experiencia del cliente. Un notable 93% de las pymes considera que la inversión en tecnología ha sido un factor clave para el aumento de sus ingresos, posicionando a España como líder mundial en la obtención de beneficios derivados de tales inversiones.
Sin embargo, este panorama positivo no está exento de desafíos. Las pymes españolas enfrentan obstáculos como las presiones financieras, problemas de tesorería y liquidez, y un aumento en los costos operativos. Además, los incidentes de ciberseguridad, la retención de talento cualificado y el acceso limitado a la financiación son preocupaciones latentes para estas empresas.
En este contexto, el papel de la administración pública se vuelve fundamental. Las pymes españolas hacen un llamado al gobierno para que facilite un acceso más asequible a la financiación y simplifique los procesos administrativos mediante la digitalización. Un 39% de las empresas que no confían plenamente en su rendimiento citan la falta de apoyo gubernamental como una de sus principales preocupaciones. Abogan por incentivos fiscales, un mejor acceso a la financiación y un apoyo robusto en formación y desarrollo de competencias.
Uno de los aspectos donde la intervención gubernamental puede hacer una diferencia significativa es en la promoción de la factura electrónica, una medida que recibe el apoyo del 80% de las pymes en España, una aceptación superior al promedio mundial.
Las palabras de José Luis Martín Zabala, Director General de Sage Iberia, capturan la esencia de este periodo de transformación: «Las pymes son la base de nuestra economía. Su confianza y crecimiento son un testimonio de su ingenio y adaptabilidad. Los gobiernos tienen un importante papel en crear un entorno propicio para su desarrollo, facilitando el acceso a una financiación asequible y promoviendo la transformación digital». En un ecosistema global en constante transformación, las pymes españolas se perfilan como un bastión de resiliencia y motor de innovación, proyectando un futuro lleno de oportunidades.