El Gobierno español ha iniciado un camino hacia la estabilidad fiscal que busca ampliar el margen financiero para las comunidades autónomas (CCAA) en 2025, un movimiento que responde a las demandas del partido independentista catalán Junts. Según lo confirmado por Carlos Cuerpo, secretario de Estado de Economía, el plan fiscal estructural enviado recientemente a Bruselas introduce una senda de déficit «compatible» con un incremento adicional del margen para las regiones. «Creemos que es posible un acuerdo favorable para las CCAA, ajustándonos al 2,5%», declaró.
Los últimos días han sido testigos de un aumento en las conversaciones entre el PSOE y Junts. El partido liderado por Carles Puigdemont busca que la senda fiscal incluya un límite de déficit para las autonomías cercano al 1%, bien respaldando a aquellas que más contribuyen al PIB nacional, como Madrid y Cataluña. Estas peticiones exigirían al Estado español un ajuste presupuestario considerable a partir del próximo año.
El documento inicial del Gobierno establecía un techo de déficit del 2,2% para el Estado y uno del 0,1% para las CCAA. Sin embargo, la propuesta de Junts podría reducir el margen del Gobierno central al 1,3%, algo que Bruselas observa con cautela debido a la posible indisciplina fiscal de regiones como la Comunidad Valenciana y Murcia. La Comisión Europea ha manifestado su preocupación de que España no logre cumplir un objetivo tan estrictamente ajustado.
Para cumplir con los límites de déficit, el Gobierno ha incluido en su plan fiscal una reforma fiscal propuesta para 2025. Esta reforma, de la que aún se desconocen detalles, tiene como objetivo incrementar la recaudación en función del PIB e integrará las recomendaciones del Libro Blanco fiscal de 2022. Entre las propuestas, destaca la posible eliminación de los tipos reducidos del IVA y la creación de un paquete de tributación medioambiental para alinear la presión fiscal española con la europea.
El presidente de Gestha, Carlos Cruzado, ha señalado la urgencia de una reforma estructural del IRPF que integre una mayor progresividad fiscal en las rentas de capital. El catedrático Santiago Lago ha comparado el actual sistema fiscal español con «un coche con muchos problemas que impide circular a una velocidad adecuada». Según analistas, cualquier reforma fiscal estructural deberá contar con el apoyo del Congreso de los Diputados, vaticinando una potencial batalla legislativa.
En paralelo, Junts comienza a distanciarse del PP y avanza hacia un posible acuerdo con el Gobierno en torno a la senda de estabilidad fiscal. A pesar de su reciente postura esquiva en iniciativas claves para el Ejecutivo, la moción de censura impulsada por el PP ha propiciado un respaldo inesperado de Junts hacia el presidente Pedro Sánchez. La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha reiterado que su compromiso es con Cataluña, y no con las maniobras políticas en Madrid.
Durante las negociaciones, Junts ha insistido en el traspaso expedito y completo de la gestión de cercanías, exigiendo que la administración sea completamente catalana y no compartida con el Estado. Al mismo tiempo, se mantiene la expectativa de que ambas partes logren consensuar un plan fiscal que satisfaga tanto al Gobierno como a las comunidades autónomas, garantizando así un equilibrio presupuestario sostenible.
Fuente: Gestha