La vicepresidenta segunda de España ha expresado su rechazo a la normalización del conflicto en Gaza a través de eventos deportivos y culturales. Sostiene que la sociedad española no puede permitir que se minimice el impacto del conflicto y ha pedido que Israel sea excluido de participar en estos eventos en el país. Esta postura surge en medio de una creciente preocupación internacional sobre la situación en Gaza y busca reflejar un compromiso con los derechos humanos y la justicia.
El anuncio ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social español. Mientras algunos sectores apoyan la medida como una forma de presionar diplomáticamente a Israel, otros critican la decisión por considerarla una acción unilateral que podría tener repercusiones en las relaciones bilaterales. La declaración de la vicepresidenta representa una posición firme del gobierno en torno a un tema complejo que sigue generando debate tanto a nivel nacional como internacional.
Leer noticia completa en El Mundo.