En una declaración contundente emitida desde el Palacio Presidencial, el presidente anunció un compromiso firme para llevar ante la justicia a todos los involucrados en actos recientes de violencia política. Destacó que la administración no escatimará esfuerzos para identificar y procesar a los responsables, incluidos no solo los autores materiales, sino también las organizaciones que han financiado y apoyado estas acciones. Esta promesa se produce en medio de una creciente tensión política en el país, donde los actos violentos han generado alarma tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente enfatizó la importancia de restaurar el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos, subrayando que no habrá tolerancia para quienes atenten contra la estabilidad democrática. La medida ha sido bien recibida por sectores de la sociedad civil que claman por un fin a la impunidad, aunque algunos críticos advierten sobre la necesidad de respetar el debido proceso y los derechos humanos en esta ofensiva. Las próximas semanas serán clave para observar cómo se desarrollan estas medidas y su impacto en el clima político del país.
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