El diálogo telefónico entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder chino Xi Jinping se produce en un clima de distensión tras el reciente acuerdo sobre TikTok, alcanzado en Madrid. Ambas naciones, enfrentadas durante años por disputas comerciales y tecnológicas, han logrado un respiro gracias a la disposición china de permitir la operación de los datos de usuarios estadounidenses bajo condiciones de seguridad favorables. Trump anunció que ambos mandatarios se verán en la cumbre de APEC en Corea del Sur y que planea visitar China el próximo año, un gesto que refleja el esfuerzo por acercar posturas en temas clave como el comercio y la crisis entre Rusia y Ucrania.
Xi Jinping, en su intervención, subrayó la importancia de recordar la cooperación histórica entre ambas potencias y la necesidad de construir un futuro basado en el respeto mutuo y la coexistencia pacífica. En el ámbito económico, China espera que Estados Unidos proporcione un ambiente justo para las inversiones chinas. Si bien el acuerdo sobre TikTok ha sido bien recibido por ambas partes, la relación sigue marcada por complejas disputas, como la carrera tecnológica y las tensiones arancelarias, que aunque relajadas, aún ponen a prueba la estabilidad del reciente acercamiento.
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