La Policía Nacional intervino de manera decisiva para evitar una tragedia en Las Palmas de Gran Canaria, tras un violento incidente en el barrio de Triana. Durante la noche del pasado martes, un ladrón irrumpió en una vivienda de dos plantas, donde residía un matrimonio de avanzada edad y su hijo. El intruso agredió y maniató al hijo antes de prender fuego a la casa. Los vecinos, alertados por la columna de humo, avisaron a las autoridades. Los agentes, al llegar, encontraron la vivienda envuelta en humo y procedieron a forzar la puerta para ingresar, conociendo que había personas atrapadas en su interior.
Dentro de la casa, los policías enfrentaron condiciones de baja visibilidad y peligro inminente debido a la caída de escombros. En medio de la emergencia, localizaron y liberaron a los tres miembros de la familia, uno de ellos herido y atado, quien informó que el asaltante buscaba dinero guardado en una caja fuerte en el piso superior. Tras evacuar a las víctimas, los servicios de emergencia extinguieron los focos del incendio, previamente iniciados en distintos puntos de la vivienda, sugiriendo un origen intencionado. Actualmente, la investigación sigue sin detenciones, mientras se esclarecen los detalles del hecho.
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