Los bancos españoles registraron unas ganancias de aproximadamente 39.000 millones de euros antes de impuestos en 2023, impulsadas en gran medida por el aumento de los tipos de interés aplicados por el Banco Central Europeo. Este incremento, dirigido a combatir la inflación, ha tenido un doble impacto: por un lado, ha dificultado el acceso al crédito para muchas familias, mientras que, por otro, ha favorecido a las entidades bancarias, que recibieron una mayor remuneración del Banco de España por sus depósitos, con tasas que pasaron de -0,5% a 4% en poco más de un año. En respuesta a esta situación, el grupo parlamentario Sumar solicitó al Banco de España que detallase las cantidades abonadas a cada banco, lo cual fue rechazado por el organismo alegando la confidencialidad profesional.
Ante la negativa, Sumar, a través de los diputados Txema Guijarro, Carlos Martín y Manuel Lago, presentó una demanda en la Audiencia Nacional, argumentando que se vulnera el derecho fundamental a obtener información. Según ellos, las cifras abonadas por el Banco de España a las entidades de crédito no deberían considerarse confidenciales, dado que su divulgación no dañaría los intereses privados de los bancos y es relevante para la transparencia y control gubernamental. Martín añadió que los beneficios obtenidos de estas transferencias representaron un 65% de las ganancias de los bancos en España en 2023, y criticó que el Banco de España compensara sus pérdidas con provisiones, reduciendo a cero su habitual ingreso al Tesoro. Sumar sostiene que la justificación de confidencialidad es insuficiente y que la información solicitada debería ser pública.
Leer noticia completa en El Pais.