La devastación causada por la reciente DANA en Valencia ha movilizado una ola de solidaridad entre los trabajadores municipales de Madrid, que se han desplazado a las zonas afectadas para colaborar en las labores de limpieza y recuperación. En un gesto de cooperación interinstitucional, el Ayuntamiento de Madrid se ha puesto a la disposición de la Generalitat Valenciana y los municipios más damnificados para ayudar a restablecer la normalidad lo más pronto posible.
Un formidable contingente compuesto por un millar de operarios de limpieza y recogida de residuos se ha ofrecido voluntariamente para intervenir en las tareas críticas de eliminación de lodos y escombros. Hasta el momento, la capital española ha despachado 69 dotaciones de personal y maquinaria especializada a localidades levantinas como Utiel, Torrent, Picanya y Eliana.
El traslado comenzó ayer, y esta mañana partió una segunda oleada de colaboradores equipados con un arsenal de vehículos entre los que se cuentan baldeadoras, palas excavadoras, y diversos tipos de grúas y todoterrenos especializados. Esta caravana de ayuda se dirige al corazón de la catástrofe, como lo definió Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, durante su visita a las instalaciones de limpieza en Villa de Vallecas junto al concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo. Ambos agradecieron personalmente a los trabajadores su compromiso y disposición.
Carabante subrayó que el personal desplazado está altamente cualificado para enfrentarse a este tipo de situaciones extremas, tras haber lidiado con episodios tan severos como la pandemia de COVID-19, el temporal Filomena y las inundaciones del pasado septiembre en áreas madrileñas como Arganda. «Queremos agradecer a todos los voluntarios que se han unido para colaborar en la recuperación de los daños ocasionados por el temporal», expresó.
Los operarios madrileños, que abandonan sus hogares con la perspectiva de al menos quince días de trabajo continuo, están preparados para extender su estancia si las circunstancias lo exigen. Iván Candel, un conductor con 26 años de experiencia, encarna este espíritu de entrega al afirmar que su misión es «echar una mano para intentar devolver la normalidad allí». Del mismo modo, su compañero David Cano, quien operará una pala excavadora, asegura que acudieron sin dudar para «ayudar lo máximo posible» y facilitar que los valencianos puedan retomar sus actividades cotidianas cuanto antes.
Sumándose a este esfuerzo, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) enviará un convoy adicional de veinte vehículos, incluidos numerosos conductores, con el propósito de retirar automóviles acumulados en las carreteras de las áreas afectadas.
Esta acción refleja un compromiso profundo y una unión solidaria por parte de los trabajadores municipales madrileños, quienes, reconociendo el impacto devastador de la DANA, han decidido volcarse en apoyar la reconstrucción y vuelta a la normalidad en las comunidades valencianas más golpeadas por el desastre.