En una comparecencia ante el juez, Víctor de Aldama reveló haber entregado una comisión de 15.000 euros al denominado ‘número tres’ del partido como parte de un acuerdo para asegurar una licitación en el País Vasco. El testimonio forma parte de una investigación más amplia sobre presuntos casos de corrupción vinculados con la adjudicación de contratos públicos en la región. Según Aldama, el pago fue realizado en efectivo y en un encuentro discreto, detallando que el propósito era influir en el proceso de adjudicación en favor de su empresa. Las declaraciones han incrementado la presión sobre el partido, que enfrenta crecientes acusaciones de prácticas indebidas en sus filas.
El caso ha suscitado una ola de reacciones políticas y mediáticas, con la oposición exigiendo explicaciones claras y sanciones firmes contra cualquier implicado. Integrantes del partido han optado por guardar silencio o han emitido declaraciones defendiendo su integridad y asegurando una total cooperación con la justicia. Mientras tanto, las autoridades judiciales continúan su investigación, analizando documentos y cruzando testimonios para determinar el alcance de la corrupción. La revelación de Aldama podría ser un punto de inflexión en el caso, poniendo en jaque las estrategias y alianzas dentro del partido, que busca restablecer su credibilidad ante la opinión pública.
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