La iglesia de San Isidro, joya histórica de Madrid, ha sido finalmente restaurada en 2024, culminando un largo proceso de renovación que destaca por su brillantez y atención al detalle. A lo largo de los siglos, este templo ha sido testigo de una historia cargada de eventos, desde devastadores incendios hasta la revelación de pasadizos y ruinas que relatan su pasado. Lo más notable de su rica historia es que albergó la primera tumba de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad, convirtiéndola en un lugar de especial relevancia para los madrileños y un foco de misterio y devoción religiosa.
Los trabajos de restauración, llevados a cabo durante varios años, no solo han devuelto el esplendor arquitectónico a la iglesia, sino que también han permitido conservar importantes elementos históricos que corrían el riesgo de perderse. Este esfuerzo ha sido posible gracias a la colaboración de múltiples expertos en conservación patrimonial y la inversión de recursos significativos por parte de las autoridades locales y grupos de interés histórico. La reabertura al público de una iglesia tan emblemática no solo revitaliza el tejido histórico de Madrid, sino que también invita a redescubrir el valor cultural y espiritual que alberga en sus renovados muros.
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