En el marco de la reciente conferencia RightsCon, celebrada en Taiwán, defensores de los derechos digitales y grupos de justicia social se unieron para hacer un llamado urgente a favor de la liberación de Alaa Abd El-Fattah, activista egipcio detenido ilegalmente en su país. La comunidad reunida en el evento instó a las autoridades a actuar con rapidez para asegurar su liberación inmediata.
El director de Access Now, Alejandro Mayoral Baños, inauguró la conferencia destacando la urgencia del caso de Alaa. Su discurso, contundente y sentido, fue acompañado por el emotivo testimonio de Laila Soueif, madre del activista, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace 158 días en Londres. Su intervención, difundida mediante un video, resonó entre los participantes al expresar su gratitud por la solidaridad mostrada y solicitó mantener la presión: “No se rindan hasta que Alaa esté fuera de prisión”.
La situación crítica de Laila, que fue hospitalizada por problemas de salud derivados de su prolongada huelga, añadió un sentido de urgencia aún mayor a la conferencia. A medida que sus niveles de azúcar en sangre, presión arterial y sodio disminuían peligrosamente, el clamor por su hijo se intensificó. Durante la clausura del evento, Sara Alsherif, gerente del programa de Justicia Digital para Migrantes en el Open Rights Group, resaltó la importante labor de Alaa en la defensa de los derechos digitales y apeló a la comunidad con un mensaje de empatía.
Mientras tanto, las gestiones diplomáticas se activaron cuando el Primer Ministro británico, Keir Starmer, instó al presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, a liberar a Alaa. Sin embargo, las autoridades egipcias han ignorado dichos llamamientos, prolongando su encarcelamiento a pesar de que debió haber sido liberado el 29 de septiembre tras cumplir una condena de cinco años por una publicación en Facebook.
La situación se complica con la negativa del gobierno egipcio a reconocer la ciudadanía británica de Alaa, privando a los funcionarios consulares británicos de visitarlo en prisión. En respuesta, Laila ha redoblado sus esfuerzos frente al Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, recibiendo el respaldo de múltiples parlamentarios y figuras públicas.
La comunidad internacional ha respondido con una campaña en línea exhortando a los ciudadanos a contactar a sus representantes y usar los hashtags #FreeAlaa y #SaveLaila para amplificar el mensaje en las redes sociales. Las acciones incluyen la compra del libro de Alaa y la participación en huelgas de hambre en solidaridad.
En un contexto donde el tiempo es crítico, el clamor por acciones concretas cobra mayor relevancia, buscando garantizar la libertad de Alaa Abd El-Fattah y el bienestar de su madre, Laila Soueif. La comunidad internacional observa con atención, esperando una respuesta que reafirme el compromiso con los derechos humanos y la justicia.
