En un reciente giro en las estrategias de TI a nivel global, las empresas están trasladando su enfoque hacia la nube privada, dejando atrás el modelo tradicional de «cloud-first». Así lo revela el informe «Private Cloud Outlook 2025» de Broadcom e Illuminas, que resalta un cambio hacia un enfoque «workload-first», priorizando la asignación estratégica de cargas de trabajo.
Los resultados no dejan lugar a dudas: el 57 % de los líderes de IT planean desplegar nuevas cargas en nubes privadas durante los próximos tres años, mientras que el 69 % ya considera repatriarlas desde la nube pública, con un tercio que ya ha dado ese paso. La combinación de nubes públicas y privadas ya es parte de la estrategia del 93 %.
Prashanth Shenoy, vicepresidente de marketing de producto de VMware Cloud Foundation, indica que la nube privada se ha convertido en una plataforma esencial para la modernización de IT, ofreciendo ventajas en control, seguridad y costos que la nube pública no siempre puede igualar.
El impulso hacia la nube privada se basa principalmente en tres factores: seguridad, cumplimiento normativo, y el manejo eficiente de costos. El 92 % de los encuestados confía más en la nube privada para garantizar la seguridad. Además, el 49 % ve en la privacidad y la protección de datos un desafío para la adopción de IA generativa, prefiriendo un 60 % utilizar la nube privada para estos modelos.
Otra ventaja significativa es la visibilidad financiera. El 94 % valora la previsibilidad de costos que la nube privada ofrece, frente a percepciones de desperdicio de recursos en la nube pública. En cuanto a las aplicaciones, el 84 % de las organizaciones ya maneja tanto aplicaciones tradicionales como cloud-native en nubes privadas, con un 66 % que elige la nube privada o enfoques híbridos para cargas modernas.
Sin embargo, la adopción no está exenta de desafíos. Un 33 % de las empresas identifica los silos de equipos de IT como un obstáculo, mientras que el 30 % menciona la falta de habilidades internas. Pese a ello, el 81 % está ajustando sus estructuras organizativas hacia equipos de plataforma.
El informe deja claro que el futuro del cloud es híbrido, pero con un fuerte énfasis en la nube privada para cargas críticas que requieren mayores niveles de seguridad y control financiero. Esta tendencia refleja una nueva normalidad, combinando la agilidad de la nube pública con la seguridad de la privada.
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