En el Zócalo de Ciudad de México, una ceremonia impregnada de simbolismo ancestral y respaldada por líderes indígenas marcó el inicio de una nueva etapa para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). La elección de ministros, celebrada en junio bajo un sistema de voto popular, fue el centro de un evento que unió tradición y modernidad, destacando la figura de Hugo Aguilar Ortiz, abogado indígena de Oaxaca, quien presidirá el tribunal. Aguilar Ortiz, respaldado por el partido Morena, recibió un bastón de mando simbólico de comunidades indígenas, marcando un momento histórico similar al protagonizado por Benito Juárez, otro oaxaqueño ilustre que lideró el alto tribunal en el pasado. En medio de danzas, música tradicional y el humo del copal, el evento subrayó la aspiración de legitimar la conexión entre la justicia y las raíces culturales.
El discurso inaugural de Aguilar resonó con promesas de reforma y cambio dentro del sistema judicial, instando a eliminar la corrupción y el nepotismo. Con un enfoque renovado hacia la justicia social, Aguilar afirmó que la reciente reforma judicial ha sido posible gracias al dinamismo político propiciado por Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. Además, enfatizó que la nueva administración se comprometerá a una justicia equitativa que atienda a los sectores históricamente excluidos. El evento contó con el respaldo visible de gobernadores de Oaxaca y Puebla, mientras los asistentes, incluidos grupos indígenas de diversos estados, aclamaban entusiasmados el inicio de esta nueva era en la judicatura mexicana.
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