En un esfuerzo por mejorar la eficacia del transporte público en la región de Madrid, se han asignado nuevos recursos humanos y logísticos para optimizar la gestión diaria de los servicios. Se ha movilizado un equipo de 80 conductores, lo que permitirá aumentar la frecuencia y disponibilidad de algunas rutas críticas que experimentaban saturación en horas pico. Además, la incorporación de dos jefes de tráfico y dos coordinadores adicionales busca fortalecer la supervisión y coordinación operativa, lo que se traduce en una respuesta más ágil ante incidencias y una mejor organización de los horarios y recorridos.
Esta reestructuración operacional forma parte de una estrategia más amplia para fomentar el transporte sostenible, reducir tiempos de espera y mejorar la experiencia del usuario. Con la presencia de más conductores, las autoridades esperan disminuir los tiempos de espera y satisfacer una demanda creciente en un contexto de expansión urbana. Asimismo, los nuevos roles de coordinación y gestión contribuirán a una supervisión más cercana del funcionamiento diario, permitiendo ajustes más eficientes en caso de imprevistos, y garantizando que el servicio se mantenga adaptado a las necesidades cambiantes de la población madrileña.
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