Cortarse el flequillo en casa puede parecer una tarea sencilla, pero si no se toman las precauciones adecuadas, el resultado podría ser desastroso. El proceso requiere de paciencia, herramientas adecuadas y técnicas precisas para evitar errores comunes que puedan afectar la estética deseada. El primer paso es decidir el tipo de flequillo que se desea y preparar el cabello correctamente, asegurándose de que esté seco y libre de productos que alteren su textura natural. Es fundamental utilizar unas tijeras de peluquería, ya que las domésticas pueden dañar el cabello y causar puntas abiertas. Además, se aconseja cortar con moderación, ya que siempre es posible recortar un poco más si es necesario.
El uso de trucos probados, como dividir el flequillo en secciones pequeñas y realizar cortes verticales en vez de horizontales, puede ayudar a alcanzar el acabado perfecto sin comprometer el estilo. También es recomendable recortar el flequillo con una ligera inclinación hacia abajo para adaptarse mejor a la forma del rostro. Un espejo de buen tamaño y buena iluminación son esenciales para mantener la simetría y control sobre el proceso. Si no se siente seguro en algún momento, lo mejor es consultar un tutorial confiable o, en última instancia, acudir a un profesional para evitar un resultado decepcionante. Con cuidado y atención a cada detalle, cortarse el flequillo en casa puede ser una experiencia gratificante y satisfactoria.
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