En un giro preocupante para la innovación en Estados Unidos, dos proyectos de ley controvertidos han resurgido en el Congreso, amenazando con deshacer más de una década de progreso en la lucha contra los «patent trolls» y en la promoción de un sistema de patentes más justo. El Patent Eligibility Restoration Act (PERA) y el PREVAIL Act, de ser aprobados, podrían infligir un daño significativo individualmente. No obstante, juntos representan un golpe devastador: simplifican la obtención de patentes vagas y amplias, al tiempo que restringen la capacidad del público para impugnarlas.
Estos proyectos comparten más que malas ideas; también comparten patrocinadores, representando un esfuerzo coordinado sostenido por grupos de lobby similares. Tanto la comunidad tecnológica como defensores de derechos del consumidor están pidiendo a los legisladores que rechacen ambos proyectos.
El PERA propone anular decisiones judiciales cruciales que han mantenido a raya algunas de las peores patentes, como la decisión del Tribunal Supremo en Alice v. CLS Bank, que prohíbe las patentes sobre ideas abstractas, y en Myriad v. AMP, que determinó que los genes humanos naturales no podían ser patentados. De aprobarse, el PERA facilitaría la concesión de patentes en áreas como el software básico e incluso en genes humanos «aislados”, revirtiendo avances significativos en la protección de la biología humana.
Por su parte, el PREVAIL Act busca debilitar las defensas del público contra el abuso de patentes al limitar severamente el proceso de revisión inter partes (IPR), que ha demostrado ser eficaz en la eliminación de patentes otorgadas erróneamente. Este proceso permite desafiar patentes de manera más económica y efectiva, pero las nuevas restricciones lo harían inaccesible para muchas organizaciones, especialmente aquellas sin recursos legales significativos.
En un contexto donde los «trolls de patentes» representan el 88% de todas las demandas en el sector tecnológico, la aprobación de estos proyectos representa un alarmante retroceso en la lucha por un sistema de patentes justo. Mientras que los defensores de estos proyectos afirman que buscan restaurar el equilibrio, críticos como la Electronic Frontier Foundation argumentan que, en realidad, solo benefician a unos pocos propietarios de patentes en detrimento de innovadores reales y del público en general.
La comunidad está urgida a que el Congreso enfoque sus esfuerzos en apoyar a desarrolladores y pequeñas empresas en lugar de permitir que la legislación favorezca la explotación a través de patentes abusivas. La situación requiere no solo la defensa de los logros obtenidos, sino también propuestas que aseguren un entorno más justo y equitativo para la innovación.