La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inauguró el tradicional belén de la Real Casa de Correos, situado en el corazón de la capital. Durante la ceremonia, Ayuso recordó la importancia de la Navidad, subrayando que el término cada vez es menos utilizado y lanzando un mensaje para no permitir que dicha celebración sea censurada o suprimida. Aunque no quiso comentar sobre la reciente dimisión de Juan Lobato, la presidenta autonómica envió un mensaje indirecto a los socialistas, envueltos en un escándalo de corrupción a pocos días de su Congreso Federal en Sevilla, haciendo referencia al respeto a la ley como un valor eterno, encarnado por figuras emblemáticas como Jesús y San José.
El belén de la Real Casa de Correos este año se inspira en el pueblo marroquí de Ait Ben Haddou, declarado Patrimonio de la Humanidad, cubriendo un área de 145 metros cuadrados y con más de 480 figuras de renombrados escultores belenistas. El montaje, que incluye 30 metros de ríos y cascadas, transporta a los visitantes a un tradicional pueblo del desierto, con una detallada representación de calles bulliciosas y mercados, además de un nacimiento ubicado en una pequeña isla rodeada de aguas cristalinas. Un grupo de 58 voluntarios de la Asociación de Belenistas de Madrid ha recreado ocho escenas bíblicas, convirtiendo el belén en una experiencia visual y espiritual que invita a la reflexión en medio del bullicio navideño.
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