El trágico suceso que tuvo lugar el domingo en Molvízar, Granada, ha suscitado gran conmoción y preguntas sobre las circunstancias que llevaron al fatal desenlace. Dos personas, un hombre y una mujer de entre 40 y 50 años, perdieron la vida tras ser atropellados en la carretera GR-5300. Según informó el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, las víctimas se encontraban tumbadas y semidesnudas en la calzada, lo que hizo imposible que el conductor, cuyas pruebas de alcohol y drogas dieron negativo, pudiese evitarlas. A pesar del esfuerzo de los servicios de emergencia, que incluyeron a la Guardia Civil de Tráfico, el Centro de Emergencias Sanitarias 061 y los bomberos, las dos personas no sobrevivieron al accidente.
En medio del dolor por la pérdida, la investigación sigue abierta para esclarecer por qué las víctimas se encontraban en tal posición en el kilómetro 13 de dicha carretera. Fernández se ha mostrado cauto y ha evitado especular sobre las razones detrás de la extraña situación en que se hallaron las víctimas, quienes poseían un cortijo cercano al lugar del incidente. El suceso fue rápidamente comunicado al 112 por un particular, lo que permitió coordinar la intervención de los servicios de emergencia. Los operativos, al llegar al lugar, encontraron a las víctimas atrapadas bajo el vehículo, confirmando finalmente su fallecimiento. La comunidad local y las autoridades ahora buscan respuestas a este enigma que ha teñido de luto la región.
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