El invierno meteorológico ha comenzado en España, marcando un inicio formal desde el 1 de diciembre hasta el 28 de febrero. Sin embargo, actualmente el país se encuentra experimentando un clima más parecido a la primavera, atribuido a la presencia de una masa de aire cálido. Esta situación podría cambiar drásticamente durante el próximo puente de diciembre con la llegada de una masa de aire muy fría que traería consigo nevadas y heladas en varias regiones. Durante este periodo, mientras que los primeros días de la semana se caracterizan por lluvias, el jueves y el viernes serán más estables meteorológicamente hablando. No obstante, a partir del sábado, las temperaturas comenzarán a descender notablemente cuando una masa de aire frío de Europa afecte a la península ibérica.
Las previsiones indican que las regiones del norte de España serán las primeras en experimentar esta caída de temperaturas, y aunque todavía no se pueden precisar cifras exactas, las temperaturas podrían descender significativamente. A pesar de las lluvias en Galicia, el sureste del país podría mantener temperaturas cercanas a los 25 grados. El frío se extenderá a todo el país para el domingo, Día de la Inmaculada Concepción, con posibles heladas y nevadas en varias zonas incluyendo Galicia, Asturias, Cantabria y los Pirineos. En estos últimos, la acumulación de nieve podría ser considerable, alcanzando entre 50 y 70 centímetros en ciertas áreas, particularmente donde la altitud disminuya a 500 metros, sugiriendo un régimen climático más propio del invierno que recién ha comenzado.
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