Florència Ventura Monteys, viuda del destacado líder antifranquista Josep Benet, falleció a los 103 años en Barcelona. Nacida en Sant Andreu de Palomar, Ventura creció en una familia de recursos limitados, lo que la llevó a trabajar desde joven. En el Casal Catòlic conoció a Benet, quien ya estaba comprometido en la lucha contra la dictadura. La pareja consolidó su relación en un entorno de activismo, donde Ventura jugó un rol crucial apoyando las arriesgadas acciones de su marido. Su vida matrimonial comenzó en 1947, tras casarse en Montserrat, y se caracterizó por un profundo compromiso mutuo y con la causa catalanista.
A lo largo de la dictadura, Ventura permaneció al lado de Benet en medio de la vigilancia policial y las detenciones. Durante los años más difíciles, incluso mantuvo correspondencia y contactos para sostener las actividades políticas de su esposo. A medida que avanzaba la carrera política de Benet, Ventura continuó siendo su apoyo inseparable, gestionando aspectos de su vida cotidiana y profesional. Tras la muerte de Benet, Ventura se dedicó a preservar su legado histórico y cívico, asegurándose de que su obra y contribuciones al país permanecieran vivas. Assitió a homenajes en su honor hasta sus últimos días, reflejando su elegancia y dedicación eternas.
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