El referéndum sobre la inclusión de Moldavia en la Unión Europea ha concluido con un estrecho margen a favor del «Sí», obteniendo un 50,39% de los votos, según los datos preliminares proporcionados por la Comisión Electoral Central de Moldavia, a la espera del recuento completo de los votos del extranjero. Hasta el momento, 742,335 ciudadanos moldavos han respaldado la propuesta europeísta frente a los 734,571 que se opusieron. Con solo un 0,59% de los votos por contar, es poco probable que el resultado definitivo vea cambios significativos. Sin embargo, para que los resultados sean oficiales, aún deben ser confirmados por el Tribunal Constitucional.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha denunciado intentos de fraude por parte de un grupo criminal que, según afirma, planeaba comprar 300,000 votos. Estas acusaciones llegan en un contexto político tenso, marcado por las elecciones presidenciales en las que Sandu se enfrenta en una segunda vuelta al candidato pro-ruso Alexandr Stoianoglo. Al mismo tiempo, la Comisión Europea ha acusado a Rusia de interferir en las elecciones moldavas, señalando que la injerencia comenzó tras la invasión de Ucrania en 2022. La Comisión se apoya en informes de los observadores europeos presentes durante el proceso electoral. Rusia, por su parte, ha expresado escepticismo sobre los procedimientos electorales, demandando pruebas a las acusaciones de Sandu en este complejo escenario geopolítico.
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