La Sierra Pobre, un rincón apacible de escasa presencia humana, ofrece a los aventureros la posibilidad de alcanzar su cima más alta, el Pico Tornero. Este paraje, que mantiene su belleza natural intacta, se ha convertido en un destino atractivo para quienes buscan escapar del bullicio urbano y disfrutar de paisajes impresionantes y solitarios. La ascensión al Pico Tornero es un desafío que recompensan con vistas panorámicas inigualables, permitiendo a los visitantes conectar con la naturaleza en su estado más puro.
Asimismo, el Valle de los Sueños acoge uno de sus secretos mejor guardados: la ‘Silla Gigante de Meira’. Este peculiar monumento, que se erige majestuoso en medio del valle, es un atractivo más para los turistas que se aventuran en esta sierra. La mezcla de arte y naturaleza en el lugar invita a la reflexión y al descanso, ofreciendo una experiencia única en un entorno de ensueño. Estos elementos convierten a la Sierra Pobre en un enclave singular, donde la tranquilidad y la majestuosidad del paisaje se funden en una oferta turística poco convencional pero profundamente enriquecedora.
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