La ciudad de Madrid ha marcado un hito significativo en su estrategia de recuperación de la conectividad aérea con Asia gracias a la reciente inauguración de la ruta que une por primera vez de manera directa a Madrid y Tokio. Operada por Iberia, esta nueva conexión aérea tendrá tres frecuencias semanales y promete fortalecer la relación bilateral entre España y Japón.
El vuelo inaugural, que aterrizó en el Aeropuerto de Narita procedente del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, es un claro reflejo del esfuerzo coordinado entre las autoridades locales y las entidades privadas. Con un impacto económico previsto de 100 millones de euros en su primer año de operación, y la creación de casi 1.900 empleos directos e indirectos, esta ruta promete no solo dinamizar el sector turístico, sino también robustecer la economía de ambas naciones.
En el marco del plan «Madrid turismo by IFEMA», promovido por el Ayuntamiento madrileño, la Comunidad de Madrid e IFEMA Madrid, se apuesta por un modelo de gobernanza público-privada para la promoción de la ciudad en los mercados internacionales. Este acuerdo estratégico cuenta con la colaboración de diversas empresas y asociaciones del sector, incluido el papel crucial de Iberia en la apertura de nuevas rutas aéreas.
Almudena Maíllo, concejala delegada de Turismo, subrayó la importancia de este acontecimiento al afirmar: “La apertura de esta nueva ruta es una excelente noticia para el turismo de Madrid. Con Japón, Madrid recupera casi en su totalidad las frecuencias aéreas con Asia respecto a la prepandemia”. Con esta nueva conexión, Madrid se perfila como un destino cada vez más atractivo para los turistas japoneses, brindando la oportunidad de descubrir una ciudad que se define por su hospitalidad y oferta única de experiencias.
Este avance posiciona a Madrid como uno de los diez principales hubs aeroportuarios de Europa. Además de la nueva ruta a Tokio, el año 2024 trae consigo la apertura de nuevas conexiones con ciudades chinas como Hangzhou y Wenzhou, junto con un aumento en las frecuencias de vuelos a Pekín, Hong Kong, Shanghai y Seúl. Este crecimiento en la conectividad no solo destaca a Madrid en el mapa internacional del turismo, sino que también refuerza su papel como puerta de entrada a Europa desde el continente asiático.