Toni Albà, reconocido por su agudo sentido del humor y su crítica constante hacia el Rey emérito, ha regresado al Teatre del Mar con su nueva obra, «Locus Operandi». En esta producción, Albà deja de lado su acostumbrado monólogo unipersonal para interpretar a un músico en apuros debido a la demora de su orquesta y coro. Este cambio de registro ofrece un espacio para que el artista aborde temas delicados, como las restricciones durante la dictadura, a través de un espectáculo que combina confesiones personales con un toque de parodia. La obra logra involucrar al espectador en un juego de identidades ocultas, destacando el talento de Albà para mezclar lo cómico con lo reflexivo.
Las imitaciones de personajes como Xavier Trías y Eduard Punset son, según críticos y público, puntos álgidos de la presentación, mientras que otras, como la de Mariano Rajoy o el Papa Ratzinger, aunque también efectivas, no alcanzan la misma acogida. A pesar de algunos momentos menos fuertes, como su satírica versión de «Soy minero», el espectáculo «Locus Operandi» es un testimonio del ingenio escénico de Albà, quien logra mantener a su audiencia cautiva y entretenida. Albà, con su habilidad innata para la comedia y el uso eficaz de la sátira social, reafirma su lugar entre los humoristas más destacados de la escena teatral catalana.
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