El rectorado liderado por Eva Ferreira ha activado el protocolo contra la violencia de género en un caso que involucra a un docente que cubría una baja temporal. La intervención de las autoridades universitarias se produce mientras se analizan una serie de mensajes enviados por el profesor, los cuales han sido remitidos también a la Fiscalía para su evaluación. Esta medida se adopta en un contexto en el que la institución se esfuerza en mantener un ambiente seguro y libre de discriminación para toda la comunidad educativa, acorde a los principios establecidos en el protocolo universitario.
La situación escaló cuando dos jóvenes encapuchados sabotearon el despacho del docente, apenas unas horas antes de que fuera retenido por un grupo de aproximadamente cincuenta estudiantes en su aula. Según las informaciones disponibles, el incidente ha generado un clima de tensión en la universidad, llevando a Ferreira a tomar decisiones contundentes para proteger la integridad y bienestar de los involucrados. Mientras se espera el resultado de las investigaciones, las autoridades universitarias subrayan su compromiso con la transparencia y la justicia en el tratamiento de casos de violencia de género.
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