En Madrid, la ola de frío que ha impactado en la región desde la pasada semana ha dejado a su paso un desolador escenario de bajas temperaturas y fuertes nevadas, paralizando gran parte de la actividad cotidiana. Según las autoridades locales, las heladas han alcanzado niveles históricos, provocando el cierre de carreteras y la suspensión de servicios de transporte público. En los colegios, las clases han sido canceladas hasta nuevo aviso debido a la imposibilidad de garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal. Las brigadas de limpieza trabajan a marchas forzadas para despejar las capas de nieve acumuladas en las principales arterias de la ciudad, mientras que los centros de emergencia han incrementado sus operaciones para atender a personas sin hogar y otras poblaciones vulnerables afectadas por el frío extremo.
El alcalde de Madrid ha instado a los ciudadanos a mantenerse en sus hogares y seguir las recomendaciones de seguridad, mientras se implementan medidas extraordinarias para restablecer la normalidad. El gobierno regional ha solicitado apoyo adicional del ejército para colaborar en las labores de despeje de nieve y garantizar el suministro de alimentos y recursos básicos a los residentes atrapados en sus viviendas. Los expertos indican que esta ola de frío podría prolongarse en las próximas semanas, por lo que se están tomando precauciones para mitigar su impacto en la infraestructura de la ciudad. Mientras tanto, el sector económico enfrenta pérdidas significativas debido a la interrupción de actividades comerciales y el cierre temporal de negocios y oficinas.
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