Desde hace aproximadamente 10 días, España ha experimentado un drástico aumento en los incendios forestales, coincidiendo con una ola de calor que ha golpeado severamente a la Península y Baleares. Zonas como Galicia, Castilla y León y Extremadura han sido las más afectadas, enfrentando megaincendios que abarcan más de 10,000 hectáreas. A pesar de que el 2025 comenzó como un año relativamente tranquilo en cuanto a incendios, las estadísticas de superficie quemada se han disparado en solo unos días. El Ministerio para la Transición Ecológica ya maneja datos preliminares que sugieren un verano especialmente devastador.
La estadística provisional del ministerio, actualizada hasta el 10 de agosto, indica que la superficie afectada por incendios en lo que va del año asciende a 138,788.97 hectáreas, un aumento dramático en comparación con las 39,155.13 hectáreas reportadas apenas cinco días antes. Este incremento se debe a la falta de información completa por parte de las comunidades autónomas, ya que los grandes incendios recientes aún no se han extinguido. La estimación del sistema EFFIS sugiere que la superficie quemada podría ser incluso mayor. Además, nuevos incendios como el de Molezuelas de la Carballeda han continuado agravando la situación, haciendo prever que el 2025 podría cerrar como uno de los años más críticos en términos de incendios forestales en España. En la última década, solo 2022 superó estas cifras hasta el momento.
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