El pasado lunes, Apple presentó sus nuevos AirPods 4 en su más reciente evento tecnológico, introduciendo dos versiones de estos populares auriculares. La versión básica está disponible por 149 euros e incluye un estuche de carga con conector USB-C, mientras que la versión avanzada cuesta 199 euros, ofreciendo cancelación activa de ruido y la posibilidad de carga inalámbrica. Sin embargo, la controversia ha surgido debido a la decisión de Apple de no incluir el cable de carga en la caja, argumento que se sustenta en una iniciativa de sostenibilidad. Esta estrategia recuerda la polémica del lanzamiento del iPhone 12 en 2020, cuando Apple eliminó el cargador de sus paquetes.
La reacción no se ha hecho esperar: usuarios y competidores han criticado esta medida, aunque varias marcas rivales adoptaron la misma táctica con el tiempo. La eliminación del cable de carga sigue el razonamiento de reducir la redundancia de cables en los hogares, aunque muchos ven en ella un movimiento de ahorro y rentabilidad para la compañía. Los AirPods 4 estarán disponibles para reserva a partir de mañana y se lanzarán oficialmente el 20 de septiembre. Además de las novedades en accesorios, estos auriculares prometen una mejor experiencia auditiva gracias al nuevo chip H2, mejorando el aislamiento y la calidad sonora en música y llamadas.
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