La Agencia Tributaria y el Resguardo Fiscal de la Guardia Civil del aeropuerto de Valencia identificaron a un pasajero procedente de Guinea Ecuatorial con un animal muerto de una especie protegida, el pangolín africano (‘Manis sp.’), en su equipaje. El hallazgo se hizo durante el proceso de control rutinario, cuando el escáner de maletas mostró la imagen del ejemplar. Tras confirmar la presencia del animal, se procedió a la identificación del individuo y a la retirada del cadáver del pangolín, que pertenece a un género que cuenta con la máxima protección debido a su estatus de especie amenazada.
El pasajero no poseía la documentación necesaria para el transporte del pangolín, lo que derivó en la apertura de un atestado por presunto delito contra la fauna protegida. La denuncia correspondiente fue presentada en los juzgados de Quart para su seguimiento judicial. La situación subraya el serio problema del comercio ilícito de pangolines, cuyos cuerpos y escamas, utilizadas en medicina tradicional, alcanzan precios elevados en el mercado negro. Este tráfico ilegal ha llevado a casos extremos, como las incautaciones globales de 128 toneladas de escamas y carne en 2019, evidenciando la urgente necesidad de estrictas medidas de conservación.
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