En un nublado sábado en el Ajusco, las canchas de rugby albergaban el torneo Inter CRT, que reunía equipos de diversas regiones del país en competencia por destacar en habilidades técnicas de rugby 7. A pesar del frío, tanto jugadores como árbitros, incluyendo a Fabiola de la Cruz, se mantenían en acción. De la Cruz, a sus 32 años, no solo aportaba su experiencia como árbitro, sino que reflejaba su dedicación y amor por el deporte que considera le cambió la vida. Entre ráfagas de viento y emociones, equipos varoniles y femeniles disputaban sus partidos en un ambiente familiar lleno de apoyo y camaradería, todos evaluados con un objetivo común: acercarse al rugby de alto nivel.
El rugby en México ha comenzado a ganar mayor visibilidad, especialmente el rugby femenino, que ha logrado alcanzar el puesto 31 en el ranking mundial. Este crecimiento también se atribuye al respaldo de programas como DestElla de Iberdrola México, que apoya a las jugadoras con equipamiento y uniformes. Ernesto Sainz, presidente de la Federación Mexicana de Rugby, destacó el impacto positivo de estas alianzas, reflejado en un año lleno de importantes competencias que han brindado grandes oportunidades a las seleccionadas nacionales. Al concluir el torneo Inter CRT, las chicas de Occidente celebraron su victoria bajo la lluvia, un presagio de futuras grandes hazañas en el rugby mexicano.
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