La Comunidad de Madrid ha promulgado un nuevo Decreto que establece un marco normativo unificado para regular la gestión de piscinas y otros recintos acuáticos, como hoteles y parques acuáticos, que ofrezcan sus servicios de manera complementaria. Este texto autonómico también aborda las instalaciones terapéuticas en centros sanitarios, así como los vasos de hidromasaje. La iniciativa responde a la necesidad de reducir riesgos para la salud pública al mejorar la calidad del agua y el ambiente interior, con particular atención a la prevención de la legionela, una bacteria de alto riesgo.
El Decreto tiene el propósito de aunar la legislación existente sobre este ámbito, adaptándola a las normativas estatales vigentes y actualizándola en función de los cambios acontecidos en los últimos años. Entre estos cambios se destaca la simplificación de trámites administrativos, la optimización en el tratamiento de aguas y la inclusión de nuevas formas de ocio asociadas a las actividades acuáticas.
Entre las principales novedades que introduce el Decreto, se encuentra la modificación del procedimiento para el uso de nuevas piscinas o aquellas que sufran reformas. Ahora, se sustituirá la antigua exigencia de autorización sanitaria de funcionamiento por una simple declaración responsable. Esta medida busca agilizar los procesos administrativos y facilitar la adaptación de las instalaciones a las normativas vigentes.
El nuevo marco legal permite, asimismo, la conservación del agua durante los periodos de cierre de las instalaciones, siempre y cuando se sigan procesos que aseguren el cumplimiento de los criterios de calidad exigidos al momento de la reapertura. Esta disposición pretende fomentar una gestión más sostenible y eficiente de los recursos hídricos en la región.
Otro punto a destacar es la regulación detallada sobre la presencia de personal cualificado en las instalaciones. Dependiendo de las características de cada recinto, el Decreto especifica la obligatoriedad de contar con socorristas, personal sanitario, equipamiento de rescate, servicio de ambulancias o monitores, según sea necesario para garantizar la seguridad de los usuarios.
El gobierno regional subraya que esta normativa supone un avance en la protección de la salud pública y la gestión eficiente de las instalaciones acuáticas. Con la vista puesta en minimizar riesgos y optimizar recursos, la Comunidad de Madrid busca asegurar que tanto residentes como visitantes puedan disfrutar de estas instalaciones con garantías de seguridad y calidad.