Blanca Estela Ríos, exconsejera jurídica durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, ha presentado oficialmente su candidatura para convertirse en ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta es la segunda vez que Ríos busca integrarse al máximo tribunal del país, ya que enfrentó una previa nominación en 2023, propuesta por el propio López Obrador, cuando el Senado podía todavía designar a los integrantes de la Corte. Sin embargo, en aquella ocasión, el Senado optó por Lenia Batres. Ahora, con la reforma judicial impulsada por el partido Morena, Ríos intentará hacerse con el puesto mediante voto popular, reflejando el cambio en las dinámicas de selección de magistrados en México.
La contienda para la Corte se presenta nutrida con una diversidad de perfiles, entre los que se destacan figuras como Bernardo Bátiz, parte del Consejo de la Judicatura y veterano colaborador de López Obrador; Guillermo Valls, actual presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa; y Rafael Guerra, quien encabeza el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México. Además, el proceso incluye a personajes como Jaime Cárdenas, exfuncionario del INE, y Alfredo Sánchez Castañeda, exabogado de la UNAM, cuyo retiro estuvo marcado por controversias de plagio. También figuran el panista Roberto Gil Zuarth, y representantes del ámbito judicial como José Arturo Salinas Garza de Nuevo León y el magistrado Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossman. El abanico de candidatos refleja el crisol de intereses y trayectorias que configuran el escenario para la elección de nuevos ministros bajo la inédita modalidad de consulta popular establecida por la reciente reforma judicial en el país.
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