El Gobierno italiano ha decidido enviar una segunda fragata militar para escoltar a una flotilla humanitaria rumbo a Gaza, después de que la flota civil sufriera un tercer ataque con drones. El ministro de Defensa, Guido Crosetto, explicó que la nave, desplazada al área cercana a Creta, tiene capacidades avanzadas para detectar y neutralizar drones que podrían ser necesarios. La primera ministra, Giorgia Meloni, criticó duramente a los integrantes de la misión, calificándolos de «irresponsables», mientras propone una mediación que incluye desembarcar los víveres en Chipre con el apoyo de la Iglesia católica, propuesta que ha sido rechazada por la flotilla.
La situación ha generado tensiones internas en Italia, con críticas del Partido Democrático hacia Meloni por su trato hacia la flotilla y su supuesto silencio ante las acciones de Israel. La oposición ha solicitado información clara sobre las reglas de compromiso para las naves italianas y las instrucciones en caso de nuevos ataques. El Gobierno español también ha anunciado el envío de una nave militar para proteger la flotilla, destacando la creciente atención internacional sobre la seguridad de esta misión humanitaria. Crosetto ha advertido que, si la flotilla ingresa a aguas israelíes, no se puede garantizar la seguridad de los ciudadanos italianos, anticipando posibles consecuencias imprevistas.
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