La presentación del primer libro de Irene Montero, «Algo habremos hecho», en La Casa Encendida de Madrid, evidenció la dualidad de su figura. Por un lado, la ministra de Igualdad se mostró como una líder enérgica, recordando el 16 de febrero de 2023, día en el que el Congreso aprobó leyes clave como la «ley trans» y la reforma de la ley del aborto, ambos impulsados por su partido. En esa época, su imagen, captada por los medios mientras aplaudía desde las bancadas del Congreso, se convirtió en un símbolo de sus logros legislativos, aunque también estaba en medio de la polémica por la “ofensiva judicial reaccionaria” por su ley del «solo sí es sí». Durante la presentación, Montero se mostró vulnerable al hablar de su trayectoria personal y profesional, emocionándose al recordar el apoyo incondicional de sus compañeros de partido, a quienes mencionó cariñosamente por sus apodos.
La presentación fue dirigida por la periodista Joanna Bonet, y fue un evento lleno de emociones, en el que Montero no solo mostró su lado más personal, sino también el político. Criticó con firmeza al PSOE y al bipartidismo, y mencionó un ofrecimiento para seguir su carrera política en la embajada de Chile, propuesta que rechazó. Sin esconder su frustración, dirigió críticas hacia aquellos que considera sus detractores, incluyendo a Yolanda Díaz, señalada como «el mayor error político» de Podemos, y algunos medios de comunicación. La exministra se refirió a la “brutalidad de los ataques” recibidos durante su mandato y a las reuniones con la exministra de Justicia Pilar Llop como situaciones de tensión. Montero concluyó el evento mostrando la resiliencia que ha caracterizado su carrera, dejando clara su intención de seguir luchando por sus ideales con la misma convicción que la ha mantenido en el centro del debate político en España.
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