Las autoridades han desmantelado una sofisticada red criminal dedicada al fraude bancario, tras una intensa investigación que resultó en la detención de varios sospechosos. Durante la operación, los agentes decomisaron siete terminales de punto de venta (TPV), 1.800 euros en efectivo, equipos informáticos y materiales para la falsificación de documentos. Los sospechosos habían creado 280 cuentas bancarias, que utilizaban para realizar operaciones fraudulentas y blanquear dinero. Este operativo supone un golpe significativo en la lucha contra el fraude financiero en la región, destacando la creciente sofisticación y organización de este tipo de delitos.
El modus operandi de los detenidos consistía en emplear estas cuentas bancarias falsas para realizar transacciones ilegales, valiéndose de los TPV para camuflarse tras una fachada de legalidad. La intervención de materiales informáticos y de falsificación sugiere que el grupo también estaba preparado para expandir sus actividades delictivas a otros sectores, incrementando así la amenaza a la seguridad económica de la zona. Las investigaciones continúan y los agentes no descartan nuevas detenciones, mientras las autoridades hacen un llamamiento a las instituciones financieras para reforzar sus sistemas de detección de fraudes y colaborar en la protección contra este tipo de redes criminales.
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