Christian Brueckner, de 47 años, ha sido descrito por la fiscal Ute Lindemann como «un psicópata sádico, pedófilo peligroso y violador en serie» durante el juicio que enfrenta en Alemania por agredir sexualmente a mujeres en Praia da Luz entre 2000 y 2017. Brueckner es además el principal sospechoso de la desaparición y asesinato de Madeleine McCann en 2007 en la misma zona. Actualmente, cumple una condena por la violación y asesinato de una mujer de 72 años en 2005. Lindemann ha solicitado una pena de 15 años de prisión para Brueckner indicando que su posible absolución el próximo año sería «una pesadilla» para los investigadores del caso Madeleine. Durante el juicio, se presentaron escritos del acusado detallando fantasías de tormento y humillación que correlacionan con agresiones reales.
Un informe elaborado por el psiquiatra forense Christian Riedemann reveló que Brueckner posee un 99% de probabilidad de peligrosidad psicopática, con un perfil caracterizado por «elementos sádicos y pedófilos». El acusado, nacido en Wurzburgo, Alemania, ya había sido condenado previamente por diversos delitos, incluyendo robos, falsificación de documentos, y abusos sexuales contra niños y adultos. Desde joven, Brueckner mostró un patrón delictivo, abusando por primera vez de un niño en 1993 y huyendo más tarde a Portugal, donde continuó cometiendo crímenes. Recientemente, un compañero de celda reveló que Brueckner habría confesado el secuestro de una niña durante un robo en la costa portuguesa, planteando incluso si «el ADN se puede extraer de huesos enterrados».
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