España y Líbano han emitido un contundente llamado a un alto el fuego permanente e inmediato, tras las recientes tensiones en la región, y han condenado con firmeza los ataques dirigidos contra las tropas de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil) y las fuerzas armadas libanesas. Esta declaración conjunta, hecha pública después de una conversación entre el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, y su homólogo libanés, subraya la necesidad de aplicar íntegramente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, ambos gobiernos han destacado la urgencia de garantizar la vuelta segura de las personas desplazadas a ambos lados de la Línea Azul y han exigido respeto absoluto al Derecho Internacional Humanitario y a las Convenciones de Ginebra.
En el contexto de la reunión del Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo celebrada en Barcelona, Albares ha expresado su preocupación por la situación en Gaza y el riesgo de que la región sufra un daño irreparable, impidiendo la creación de un Estado palestino. Ha defendido la solución de los dos Estados como un camino viable para la paz y ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que actúe y sancione a quienes obstaculicen esta solución. Respecto a la creciente tensión entre Israel e Irán, el ministro ha advertido sobre las peligrosas implicaciones de un posible enfrentamiento, aunque ha reconocido que ambos países están midiendo cuidadosamente sus acciones. España y Líbano se han comprometido a trabajar juntos para estabilizar el sur del Líbano y construir una paz duradera en la región, con un enfoque en paliar la crisis humanitaria y fortalecer el apoyo a través de la Cooperación Española.
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