Un innovador proyecto europeo denominado Reclaim está a punto de ser puesto a prueba en las Islas Griegas, aportando una solución avanzada y portátil para la gestión de residuos. Este proyecto presenta una planta de recuperación de materiales que destaca no solo por su capacidad para operar en lugares remotos o eventos donde aumenten los residuos de forma puntual, sino también por su economía de costes. La instalación utiliza brazos robóticos y inteligencia artificial para clasificar eficientemente envases como botellas de plástico, bricks y latas, eliminando la necesidad de infraestructuras fijas a gran escala y promoviendo una economía circular más adaptable. La planta está diseñada para ser fácilmente transportada, lo que permite su uso inmediato en áreas rurales o en eventos masivos, resolviendo problemas de generación masiva de desechos en un solo lugar.
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) ha sido clave en la implementación de esta tecnología, particularmente en el desarrollo de un sistema de visión por computadora que permite a los robots maximizar la eficiencia en la clasificación de residuos. Esta tecnología integrada dentro de un contenedor portátil, sumada a la colaboración de varias entidades, busca mejorar drásticamente las actividades de recuperación de materiales a escala local. Con el apoyo del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, el consorcio detrás de Reclaim está constituido por diversas organizaciones de investigación y tecnología, garantizando una amplia gama de aplicaciones potenciales que incluyen la gestión de bioplásticos y residuos marinos. Este enfoque podría transformar las dinámicas de reciclaje global, facilitando una respuesta adaptable a las fluctuaciones en la generación de residuos y mejorando la sostenibilidad ambiental.
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