Los incendios forestales que golpean el oeste de Castilla y León han alcanzado un nivel de crisis que ha obligado a evacuar a los habitantes de ocho poblaciones en el Valle de Valdeón, un área de gran relevancia en el Parque Nacional de Picos de Europa. A medida que las llamas se extienden, el fuego ha cruzado a Cantabria, mientras que en el sur, otro incendio en Jarilla, Cáceres, amenaza el límite con la provincia de Salamanca. La situación es alarmante, ya que miles de residentes de León, Palencia, Zamora y Salamanca continúan sin poder regresar a sus hogares, en medio de una jornada marcada por más evacuaciones en la comarca leonesa de El Bierzo, debido a las reactivaciones de fuegos anteriores.
En medio de esta emergencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó una visita a las zonas afectadas y abogó por un pacto de Estado para mitigar el cambio climático y mejorar la respuesta a los incendios. Sin embargo, su visita estuvo marcada por la tensión política, ya que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acusó al Gobierno central de no haber cumplido con sus demandas de recursos. Por otro lado, la Junta de Castilla y León informó de una ligera mejoría en la salud de los heridos, aunque la calidad del aire en la región sigue siendo preocupante, lo que ha llevado a advertir a los peregrinos del Camino de Santiago sobre las condiciones adversas en la zona.
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