La alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, y la concejal de Urbanismo, Cristina Alcañiz, realizaron una visita este miércoles para inspeccionar las obras de reforma y ampliación del tramo entre la calle Jadraque y el Camino de los Afligidos. La zona, que ha estado en obras desde julio, se abrirá al tráfico el mismo día, con notables mejoras en infraestructura y seguridad.
La inversión, cercana a los 250.000 euros, ha sido financiada a través del Plan de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid. La alcaldesa Piquet explicó que las obras tienen como principal objetivo “facilitar la circulación y garantizar la seguridad y la accesibilidad, además de mejorar la estética y la protección del entorno natural.” Subrayó que este proyecto es parte de sus prioridades de gestión, orientadas a mejorar la limpieza, la seguridad ciudadana y el mantenimiento de los espacios públicos.
Por su lado, la concejal Alcañiz comentó que “se ha suavizado el estrechamiento tan pronunciado y se ha reparado el deterioro del pavimento de este cruce”, problemáticas que dificultaban la circulación y generaban inseguridad. Este punto es muy transitado tanto por vehículos como por ciclistas y peatones, dado que conecta con el Centro Comercial La Dehesa, las instalaciones deportivas del Avance, la Escuela de Hostelería y los caminos junto al río.
La concejal agregó que la intervención ha sido integral, abarcando la calzada, las aceras y el carril bici. Las mejoras incluyen la reposición del asfaltado, la ampliación de los tramos de aceras y la creación de tres pasos de peatones accesibles.
Las obras se enfocaron en ampliar el ancho de la calle, mejorando la seguridad para todos los usuarios, y en reemplazar la superficie de la calzada existente de aglomerado asfáltico por adoquines de hormigón con acabado terroso, apto para vías pecuarias. También se han adecuado las transiciones entre las diferentes vías pecuarias, utilizando zahorra natural para una transición suave, mejorando así la integración con el terreno natural de la Colada de Villamalea y el Descansadero de Esgaravitas.
Esta serie de mejoras, según las autoridades municipales, no solo mejorará la calidad de vida de los residentes sino que también incrementará la seguridad y accesibilidad de una zona clave en Alcalá.
