En plena huelga de los distribuidores de butano en España, el sector enfrenta un complejo panorama con la llegada del frío, que tradicionalmente eleva el precio de la bombona. Según datos recientes, el costo de la bombona regulada de 12,5 kg se sitúa en 16,61 euros, reflejando un aumento del 4,27% respecto al precio anterior. Este incremento se produce en un contexto donde las empresas distribuidoras pueden fijar libremente el precio de las bombonas, a excepción de la modalidad tradicional, cuyo valor está regulado por el gobierno. La congelación de precios aprobada el año pasado fijó un techo de 19,55 euros para las bombonas de 8 a 20 kg, ante la crisis energética exacerbada por el conflicto ruso-ucraniano.
Por otro lado, la Organización de Consumidores y Usuarios alerta sobre una inminente revisión de precios que podría superar los 17 euros debido al alza en costes del transporte y materias primas, agravado por la depreciación del euro. Esta situación afecta especialmente a los hogares más vulnerables que dependen del butano para cubrir necesidades básicas. Expertos y organizaciones como EAPN-ES enfatizan la urgencia de garantizar el acceso a la energía, ya que durante el invierno pasado, un significativo porcentaje de la población no pudo asegurar una temperatura adecuada en sus hogares. Mientras tanto, la demanda de bombonas se mantiene firme en zonas sin red de gas natural, con un perfil de consumidores variado que incluye desde familias hasta sectores del turismo y jóvenes universitarios.
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