Donald Trump lanzó una jugada satírica contra los demócratas al aparecer subido en un camión de basura con carteles de su campaña, en respuesta a un comentario del presidente Joe Biden que había calificado a sus votantes como «basura». Este incidente se suma a las tensiones ya existentes entre ambos partidos en plenas campañas para las próximas elecciones presidenciales. La reacción de Trump ocurrió tras una videoconferencia de Biden con votantes latinos, donde el presidente se refirió de manera despectiva a los seguidores del republicano, un comentario que posteriormente rectificó para evitar consecuencias negativas en las encuestas. El exmandatario se burló del rival demócrata al llegar a Wisconsin, un estado clave en disputa, echando más leña al fuego de un ya candente ciclo electoral.
Ante el potencial daño electoral, destacados demócratas, incluida la vicepresidenta Kamala Harris, han intentado distanciarse de los comentarios de Biden. Harris subrayó su desacuerdo con críticas basadas en las preferencias electorales, enfatizando que los comentarios del presidente se referían a la retórica de odio y no directamente a los electores republicanos. Esta aclaración es vital para Harris, quien busca ganar el apoyo de votantes indecisos en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, conocidos como el Muro Azul. Mientras tanto, Trump lidera en las encuestas de algunos de estos estados debido a la falta de respuestas concretas de Harris sobre temas económicos cruciales como la inflación y la creación de empleos. Las recientes declaraciones de Biden recuerdan los desafortunados comentarios de «deplorables» de Hillary Clinton en 2016, que algunos analistas creen que contribuyeron a su derrota electoral contra Trump.
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