La última encuesta sobre la carrera presidencial en Estados Unidos revela que la vicepresidenta Kamala Harris mantiene una ventaja de 1,5 puntos sobre el ex presidente Donald Trump, con el 48,5% frente al 47% del apoyo popular. A poco más de un mes para las elecciones del 5 de noviembre, Harris ha logrado una subida en su favor tras el reciente debate en Filadelfia, aunque su repunte ha sido modesto. La candidata demócrata ha fortalecido su posición entre el electorado femenino, alcanzando el 53% de su respaldo, aunque ha perdido terreno entre los votantes mayores de 65 años y los afroamericanos.
En los estados clave, considerados decisivos en estas elecciones, la competencia es aún más reñida. En Pensilvania, estado determinante con 19 votos electorales, Harris y Trump están empatados, mientras que Trump lleva una ligera ventaja en Carolina del Norte, Georgia y Arizona. La situación en estos estados, conocidos como el «Blue Wall», será crucial. El grupo demográfico de votantes blancos no universitarios, quienes sienten que sus ingresos no han mejorado tras la pandemia y confían más en la gestión económica de Trump, podrían inclinar la balanza. No obstante, Harris es vista como más favorable para la clase media y goza de una mejor opinión entre los sindicatos.
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