El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprobado la introducción de una tasa de basuras que se aplicará el próximo año, con un coste que oscilará entre 60 y 100 euros anuales. La medida ha sido aprobada en una votación en la que el PSOE y Más Madrid dieron su respaldo, mientras que el PP votó en contra y Vox se abstuvo. El alcalde, Javier Ayala, remarcó que esta será una de las tasas más bajas de la Comunidad de Madrid y destacó la reducción paralela del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al mínimo permitido. Más Madrid justificó el apoyo a la iniciativa en su deseo de reducir la generación de residuos domésticos, aunque el PP calificó la medida como un «tasazo del fango» y criticó su impacto, al no considerar la renta per cápita de las familias. Por su parte, Francisco Paloma, concejal de Hacienda, sostuvo que la tasa sigue una «hoja de ruta justa y progresiva» y defendió su gestión en comparación a otros municipios.
A nivel nacional, la introducción de la tasa se enmarca en la implementación de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobada por el Gobierno Sánchez, que obliga a los municipios a establecer un gravamen para la gestión de residuos en un plazo de tres años. La normativa se basa en la Directiva 2008/98/CE de la Unión Europea, que apuesta por la reducción, reutilización y reciclaje de residuos, aunque sin una obligación específica de imponer nuevos impuestos. El Ministerio de Hacienda, a cargo de María Jesús Montero, ha reconocido que la directiva europea no exige taxativamente la individualización del impuesto, sino que busca adoptar un sistema ajustado al principio de «quien contamina paga». En este contexto, el Gobierno enfatiza la necesidad de que los municipios adopten sistemas para mejorar la gestión de residuos, a pesar de las críticas sobre la interpretación de la normativa comunitaria.
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