El Barcelona logró una victoria contundente frente al Olympiacos en Montjuïc, aprovechando la superioridad numérica tras la expulsión de Santiago Hezze del equipo griego. A pesar de un juego que no terminó de convencer, los catalanes lograron sacar un resultado positivo que sirve para ganar tiempo y preparar el próximo enfrentamiento contra el Real Madrid en el Bernabéu. El equipo dirigido por Flick no mostró una gran mejora respecto al partido contra el Girona, pero la calidad individual y la diferencia del nivel del adversario permitieron una goleada de 6-1. Fermín destacó con un triplete, mientras que Rashford y Lamine Yamal también contribuyeron al marcador.
El encuentro, que parecía complicado hasta el 3-1, mostró que el Barcelona sigue lidiando con problemas de consistencia, pérdidas de balón y falta de armonía en el campo, reflejando un equipo que aún busca recuperar su mejor forma. Las ausencias y las fluctuaciones en las alineaciones, a menudo condicionadas por lesiones, afectan el desempeño del conjunto azulgrana. Sin embargo, la actuación de Fermín y las llegadas de Rashford y Lamine fueron claves para asegurar una victoria que, aunque no exenta de dificultades, podría ser un punto de inflexión en un momento crucial de la temporada.
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