Las exmonjas del convento de Belorado han aclarado la situación respecto a la errónea asignación de pensiones por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social a algunas de las hermanas fallecidas. En un comunicado, afirman que dichas irregularidades fueron rápidamente corregidas por las autoridades, quienes recuperaron los fondos mal asignados. A pesar de las denuncias del Arzobispado de Burgos sobre el presunto cobro indebido de pensiones de monjas fallecidas, las exclarisas sostienen que no se ha abierto ningún expediente ni se han impuesto sanciones. Sin embargo, manifiestan que algunas pensiones continúan ingresándose en cuentas a las que no tienen acceso, ya que el control de estas ha sido tomado por el arzobispo desde junio de 2024, imposibilitando así la verificación de los movimientos bancarios.
Además, las exmonjas denuncian haber sido objeto de una campaña de desprestigio que ha incluido acusaciones infundadas sobre actividades inapropiadas, junto a seguimientos, ciberataques y la creación de cuentas falsas en redes sociales para promover reseñas negativas. Sostienen que estos «continuos ataques» buscan socavar su misión y vocación religiosa. A pesar de ello, las religiosas aseguran haber ganado simpatizantes y seguidores en respuesta a estas agresiones. Además, rechazan rotundamente los rumores, remarcando que el convento de Belorado no pertenece ni pertenecerá nunca a ciertos responsables eclesiásticos, reflejando así su determinación por mantener su independencia y autonomía espiritual.
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