Juan Espadas, el secretario general del PSOE de Andalucía, ha anunciado que no participará en el proceso de primarias para renovar el liderazgo del partido en la región. Este movimiento coincide con la decisión de Ferraz de encomendar a María Jesús Montero la tarea de liderar un supuesto proceso de renovación dentro del PSOE andaluz. Montero, una figura relacionada con anteriores gobiernos de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, ha sido señalada en diversas tramas de corrupción en la comunidad, como los casos Faffe e Isofotón. A pesar de la presencia de Montero en situaciones controvertidas, Espadas ha expresado su deseo de apartarse para dar paso a un nuevo liderazgo que pueda potenciar al partido de cara a las elecciones andaluzas de 2026.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha enfrentado citaciones en el Parlamento de Andalucía por su presunta implicación en el caso Faffe, relacionado con enchufes en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo. Aunque Montero ha eludido comparecer alegando la falta de competencias de los órganos autonómicos, el asunto ha puesto en cuestión su idoneidad como líder renovador del PSOE andaluz. Además, Montero, junto con Juan Espadas y otros ministros, ha sido vinculada al caso Isofotón, donde se investigaron subvenciones irregulares por 80 millones de euros. La investigación fue archivada por un defecto formal, dejando sin juzgar a los acusados, entre los que se encontraban ex altos cargos de la Junta de Andalucía. Estas asociaciones han sembrado dudas sobre la capacidad del PSOE regional para regenerarse bajo la dirección de figuras con antecedentes polémicos.
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