El local en cuestión, situado en el centro de la ciudad, ha sido objeto de creciente controversia y escrutinio por parte del Ayuntamiento a lo largo del año 2024. A pesar de estar registrado con un tipo de licencia específica, las autoridades han confirmado que en su interior se lleva a cabo una actividad completamente distinta a la autorizada. Este hallazgo surgió tras varias inspecciones que se han realizado, cuatro en total, motivadas por un aluvión de denuncias de los vecinos, quienes se quejan de la actividad ruidosa y fuera del marco legal. Las revisiones han revelado que el establecimiento no solo ha violado la normativa de licencias, sino que su operación podría estar afectando la tranquilidad y seguridad de la zona.
El Ayuntamiento ha declarado que está tomando medidas estrictas para corregir estas irregularidades, destacando la importancia de que los negocios cumplan con las regulaciones establecidas para garantizar un entorno seguro y ordenado para todos los residentes. Ante la situación, se prevén posibles sanciones y la revaluación de la licencia actual del local, cuyo futuro ahora depende de su capacidad para alinearse con las normativas vigentes. Esta situación resalta no solo la necesidad de una vigilancia continua por parte de las autoridades, sino también la responsabilidad de los propietarios de negocios de adherirse a sus licencias para no perturbar la convivencia urbana.
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